Mucha controversia ha levantado la medida del Albacete Balompié de cobrar entrada para los partidos que sus equipos de categorías inferiores celebren en la Ciudad Deportiva ‘Andrés Iniesta’. El deporte base en general está pensando para el desarrollo personal y físico de los niños y niñas, pero son muchos los que además lo ven como un puro negocio.
La primera excusa que se puso desde el club fue el tan manido «otros lo hacen», pero luego nos deleitaron con un larguísimo comunicado en el que poco más o menos venían a decir que cobrar entrada era la única manera para mantener económicamente el fútbol base y el femenino en el club.
El acuerdo alcanzado con los padres no va a ser el final de esta historia, porque cuando empiecen a llegar los padres y familiares de los niños y niñas de los clubes rivales el problema se agravará.
Una vez me decía un técnico amigo que no entendía el grado de antipatía que existía con el Alba en la región e incluso en la misma capital, pues quizás habría que mirar medidas como esta para entenderlo.
Más allá de lo que venga después, y esta va para los padres, existe una cosa que se llama ley de la oferta y la demanda y si el Albacete Balompié quiere hacer negocio con los niños de ocho y 10 años existe en la ciudad una gran oferta de escuelas de fútbol, a las que se puede llevar a tu hijo si lo que pretendes es que haga deporte, tenga una vida sana y se divierta. Si no se está de acuerdo con subidas de precios, cuotas y demás, la cosa es tan fácil como cambiarlo a otra escuela ,«o apuntarlo a inglés, que le será más útil» como me decía un amigo.
