El deporte en Albacete ha tenido un crecimiento tanto en número como en calidad a pesar de las numerosas dificultades con las que han ido enfrentando a lo largo de unos años donde esta actividad, por mucho que digan, ha sido la gran olvidada.
En una de esas crisis que llegaron al país hace ya unos años el Instituto Municipal de Deportes sufrió un recorte brutal en su asignación municipal, lo que, entre otras cosas, se llevó por delante un servicio de medicina deportiva con grandes profesionales y provocó que muchas las instalaciones quedaran dejadas de la mano de Dios a nivel de mantenimiento, porque no había presupuesto. El Ayuntamiento tiene ahora un plan para arreglar el Carlos Belmonte y entregarlo en cesión al Albacete Balompié, con un tope de seis millones de euros. ¿Habrá dinero para arreglar también el resto de instalaciones?
Desde que tengo uso de razón se habla de la necesidad de instalaciones más grandes y modernas, el gran pabellón o la piscina olímpica cubierta. He oído proyectos, algunos incluso con ubicación, la anterior corporación presentó el Albacete Arena donde está el Municipal José Copete y la actual prometió una gran Ciudad del Deporte junto al Jardín Botánico. De momento, solo palabras, solo promesas. Y mientras tanto tenemos a jóvenes deportistas en muchas modalidades destacando a nivel nacional e internacional, a pesar de tener las instalaciones que tienen y escasas ayudas. Se les llena la boca al hablar de que el deporte es salud y corriendo reciben a los deportistas para hacerse la foto cuando logran algo, pero se les encoge el bolsillo para dotar a la ciudad de instalaciones dignas. Nadie niega que se hacen cosas bien, pero el deporte de Albacete se merece mucho más de nuestras instituciones.
