Cuesta asimilar cuando un amigo se va y nos deja un vacío tremendo, que por otro lado ya teníamos desde que en verano empezó ese peregrinar hacia el vacío infinito y no se vislumbraba que la cosa fuera a acabar bien. José Poveda Jiménez se nos marchó con 73 años, pero no aparentaba ni 60, porque seguía al pie del cañón en Disquería, un templo sagrado de la música por el que han pasado varias generaciones de albaceteños. Si no has comprado en Disquería no eres de Albacete.
El Pove estuvo siempre muy vinculado a la radio, por la música y por el fútbol. Comentarista de Radio Chinchilla en los partidos del Albacete en casa con Vicente Albujer y tertuliano de Libre Directo con Francisco Villaescusa y antes también con Tano Mora. Sus chascarrillos ocurrentes no tenían parangón, con una vis cómica de auténtico profesional del humor. La sección Poveda se pregunta en el semanario Gente estaba siempre cargada de ironía.
El fútbol era su pasión, pero la música era su vida. Es difícil encontrar en Albacete una persona que supiera tanto de música, quizás Juan Ángel Fernández, que disfrutamos en Radio Popular y COPE. Al Pove le pedías consejo sobre grupos, estilos, y te lo conseguía todo. Tanto es así que hasta venía gente de fuera a comprar a la Disquería, en la calle Salamanca, «con amplio aparcamiento», como decía con su habitual sarcarmo.
La tienda servía además de punto de encuentro donde se hablaba de todo, se disfrutaba de la compañía y de la música. Su hijo Pepe seguirá su legado musical, lo lleva en las venas, pero ese vacío que nos ha dejado no será fácil de cubrir. Se nos fue el Pove, que hablaba turcol y le gustaba «una copita de champán Perignon».
