Por la mañana la noticia corría como la pólvora por la Ciudad Deportiva. Mientras Quique Hernández ponía al camerunés Suffo con los presuntos titulares en la primera parte del partido ensayo, se rumoreaba que los servicios médicos del club habían desaconsejado el fichaje del delantero, o al menos así lo habían dejado caer a la espera de los resultados de una prueba realizada en la tarde del martes.
A primera hora de la tarde el club hacía oficial su decisión de no fichar al camerunés Patrick Suffo, sin explicar los motivos. Dos parece que han sido las cuestiones fundamentales. Una es que el estado físico del jugador no parecía el más correcto. En las pruebas de esfuerzo dio niveles inferiores a los que habitualmente dan los porteros, que por sus características especiales suelen dar los niveles más bajos en ciertos detalles.
Pero lo que seguramente ha echado para atrás su fichaje ha sido un problema que se le han detectado en la rodilla. Tras los primeros análisis, el club decidió hacerle al jugador una resonancia magnética. Suffo, conocedor seguramente del asunto, se mostró remiso a someterse a este examen, pero al final pasó por el escaner.
Así, y antes incluso de que se conozcan los resultados definitivos de la resonancia, el club ha renunciado a su fichaje, con lo que a ocho días para finalizar el plazo para hacer incorporaciones el Albacete ha hecho dos, aunque ciertamente fichajes sólo ha hecho uno, el del argentino Matías Alustiza, porque la otra inscripción, al parecer con ficha amateur, porque tampoco se han dado explicaciones -menos mal que este iba a ser el Consejo de la transparencia, que si no…-, es la de Kike Tortosa, al que no se le inscribió este verano por estar recuperándose de la grave lesión de rodilla sufrida durante la pasada campaña.
Dice el Albacete que se sigue trabajando en la contratación de un centrocampista y otro delantero. Viendo como se ficho en verano habrá que esperar al día 30 para enterarse de algo y ver como sigue la libreta de Máximo, esa que tenía 200 nombres y que parece que se quedó atascada con el Numancia. El hombre está mosqueado con los periodistas albaceteños y no quiere hablar. Bueno, quizás sea lo mejor, porque cada vez que habla se le acaba pillando después en varios renuncios.
Esperemos que por una vez, y sin que sirva de precedente, se acierte con las incorporaciones, se refuerce el equipo y se haga una segunda vuelta lo suficientemente buena para que podamos seguir disfrutando de la Liga de Fútbol Profesional. Otros clubes han movido ficha renovando sus banquillos. A algunos parece que la cosa les va bien, de momento, aunque queda todavía mucha tela que cortar. Aquí seguimos aguantando a Quique Hernández contra viento y marea. La cuestión, realmente, es la misma que ya planteé hace tiempo. No se trata de ver si Quique convence o no a los aficionados; no se trata de ver si el técnico gusta o no a los periodistas; no se trata de ver su currículum deportivo. La cuestión es ¿confían los jugadores en el entrenador? Sinceramente, pienso que son mayoría los que no lo ven claro.
