Una frase que se ha hecho ya característica en los partidos del Albacete Basket es el «ruido Parque ruido» del gran speaker de los partidos, Pablo Moreno. Define claramente lo que es estar en el Pabellón del Parque, donde la Peña Diego Fox (siempre Personal Intencionada para los viejunos) es experta en calentar el ambiente y en hacer que se sienta ese ruido, con la ayuda de la otra peña, 2+1.
Hablar de baloncesto esta semana es especial, porque el Albacete Basket se ha proclamado matemáticamente campeón del grupo este de la LEB Plata, dos jornadas antes de finalizar la liga regular. Eso le otorga dos posibilidades para ascender a la LEB Oro, la primera en la eliminatoria que tendrá que jugar con el campeón del otro grupo.
Espectacular está siendo la temporada realizada por el equipo de David Varela, con un juego alegre y que a sus rivales tanto les cuesta frenar. Un equipo sin demasiada altura, pero con muchos jugones, capaces de tirar y anotar desde cualquier lado y de realizar penetraciones por el ojo de una aguja. A pesar de tener una plantilla corta, lo que le causó muchos problemas en las primeras jornadas, David Varela ha sabido imprimir a su equipo un aura especial, esa que diferencia a los equipos buenos, de los equipos campeones. El compromiso y la implicación de todos ayuda.
Queda ese último paso para dar brillantez y excelencia a este proyecto que nació en 2012 con el objetivo de volver a poner en órbita al baloncesto de la capital, algo que ya han conseguido con creces. Solo hace falta pasarse por el Pabellón para comprobarlo, donde se van a encontrar «ruido Parque ruido».