E l Albacete Basket jugará su tercera fase de ascenso consecutiva a LEB Plata y uno se pregunta si a la tercera llegará la vencida. El club albaceteño, que tomó el relevo del tan querido como agotado CABA, ha logrado revivir el buen ambiente de baloncesto que se vivió en nuestra ciudad en aquellos finales de los 80 y principios de los 90. El Pabellón del Parque es una fiesta todos los domingos y obviamente acompaña mucho el espectáculo que suelen ofrecer los muchachos de Alfredo Gálvez.
Y es que desde el primer momento se ha cuidado mucho el tema de los fichajes y hay que decir que el porcentaje de acierto es bastante grande. El espectáculo está garantizado esta temporada después de lo difícil que podría haber sido recomponer el equipo con la marcha de jugadores del nivel de Slawson, Gray y el tirador Ferry.
Pero el club trabajó muy bien y acertó con los regresos de Elías y Fall, pero sobre todo con la llegada de Garrett Nevels, uno de esos jugadores que nunca dejan indiferente por su impresionante capacidad para levantar al público de sus asientos. Su potencia de salto, impresionante, le ayuda a realizar palmeos imposibles o capturar rebotes por encima de rivales con mucha más altura.
Si a esto se le une el acierto con el refuerzo de Jaron Lane, uno de esos jugadores capaces de jugar por dentro o por fuera y de realizar con acierto cualquier faceta del juego, pues tenemos que el espectáculo está garantizado.
A todo ello se le une la veteranía de Diego Fox, la implicación de Uge Gómez y Vilches, el trabajo de Otero y la juventud de un David Maldonado que debe crecer como jugador y está, seguramente, en el lugar adecuado para conseguirlo.
Pues eso, que llega la tercera fase de ascenso, todavía pendientes de conocer los rivales, pero este equipo ofrece garantías para luchar por un sueño complicado, pero no imposible.
Y es que acceder a la LEB Plata, más allá de las dificultades deportivas que acarrea, conlleva también un incremento muy importante en el tema presupuestario y, como la economía no está para tirar cohetes, habría que hilar muy fino para no pegarse el batacazo que ya se ha vivido en esta ciudad con otros clubes y otros proyectos. Ser consecuente sobre hasta donde se puede llegar es fundamental para que este proyecto tan bonito no se vaya a quebrar por un exceso de ambición.
