El Albacete Balompié dejó de ofrecer partes médicos al uso con la recaída del guardameta Juan Carlos, cuyo alcance se trató de ocultar. Se insistía en que los médicos trataban de recuperarlo para el siguiente partido, mientras el club contrataba un quinto portero, lo que evidenciaba que la lesión podría ir para largo.
A partir de entonces, los partes de lesionados, antes ofrecidos por médicos del club o por el preparador físico, pasaron a ser responsabilidad del portavoz del Consejo de Administración. Apartir de entonces, los jugadores lesionados estaban «pendientes de realizar pruebas», sin que después se explicase el resultado de las mismas. Obviamente, sin diagnóstico, los periodos estimados de baja se han convertido en que «los servicios médicos tratan de recuperarlo para el fin de semana».
El club aduce que no le va a dar pistas al rival y que los otros clubes no ofrecen esta información, pero la mayoría de los equipos de Segunda División informan puntualmente del estado de sus jugadores, el alcance de la lesión y el tiempo estimado de recuperación, lo que se ha podido comprobar a lo largo de las últimas semanas a través de las páginas web o twitter de los rivales que ha ido teniendo el Albacete desde que cambió la política del club en este sentido.
Almería, Leganés, Zaragoza, Osasuna, Lugo y Alavés han informado durante esas semanas sobre sus lesionados y también lo hacen otros clubes como Llagostera, Real Valladolid o Ponferradina, por poner un ejemplo.
Esta información no se oculta a los medios, que a la postre son meros transmisores de la misma. Los que sufren la falta de información son los aficionados, que se interesan por el tipo de lesión de un jugador y, sobre todo, el periodo en el que tendrá que estar de baja, llegado el caso.
En estos momentos en los que existen tantos canales de información y en el que todos los equipos lo saben todo de sus rivales suena estrambótico tratar de ocultar las lesiones de los futbolistas. Como estrambótico es también escuchar al entrenador el pasado viernes soltar un «no tengo ni idea» cuando se le pregunta por el tipo de lesión que tiene Portu o «se le ha hecho una resonancia, pero no sé los resultados, no he preguntado», cuando se le cuestiona por el tiempo que el jugador estará de baja.
