Ríos de tinta se llevan escritos en apenas una semana por la extraña situación que se vive en el Albacete Balompié, y que ha sido objeto de debate a nivel provincial, regional y nacional. Realmente nadie sabe lo que va a ocurrir con el club de nuestra ciudad porque no hay precedentes similares, toda vez que son varios los clubes de fútbol que a lo largo de la historia han ido a liquidación, pero nunca había sido por petición propia.
El Albacete Balompié SAD no es una empresa al uso, por diferentes connotaciones. Y además de las leyes propias de estas situaciones luego existen las propias normativas de la LFP y la RFEF que, imagino, también tendrán algo que decir sobre lo que está ocurriendo en el club manchego y cuál será su futuro.
Pero lo que está claro es que la primera plantilla no está liquida, como lo demuestra su trabajada victoria sobre la Ponferradina, un equipo que lucha por meter la cabeza en la zona de play off de ascenso y que salió derrotada el domingo del Belmonte.
Los jugadores y técnicos tratan de estar ajenos a todo lo que ocurre a su alrededor, y no tiene que ser fácil cuando se habla de desaparición, liquidación, muerte de la entidad, y su futuro queda tan en el aire como el del propio Albacete.
Ellos tienen claro que poco pueden hacer fuera del terreno de juego, así que se aplican donde saben y pueden, sobre el césped, para conseguir las victorias que, por lo menos, mantengan viva la esperanza de supervivencia, al menos en lo deportivo. El triunfo sobre la Ponferradina empieza a consolidar un Albacete distinto al de la primera vuelta, al menos en los resultados. Quizás más práctica, quizás más conocedor de la categoría. La mejoría que se ha visto en el juego, sobre todo a nivel defensivo, está siendo ahora trasladada a la clasificación, con el equipo sacando por fin la cabeza de la zona baja y teniendo la oportunidad de dar otro pequeño pero importante salto el próximo sábado, otra vez en el Carlos Belmonte y frente al colista.
El Sabadell nos pasó por encima en la ida. La situación ahora es totalmente distinta y la ocasión la pintan calva para sumar otros tres puntos que, además de seguir poniendo tierra de por medio con la zona de descenso, metan el rejón a un rival directo.
