Aunque quizás haya llegado un poco tarde, lo cierto es que no por ello es menos merecida la convocatoria de Guillermo García López para el equipo español de Copa Davis, que este fin de semana se enfrenta a Canadá en la primera eliminatoria del 2013. García López lleva muchos años encaramado entre los 100 mejores tenistas del mundo, lo que no es fácil.
Muchos hay que han llegado a estar en buenos puestos en el ranking, pero que apenas han durado unos pocos años entre los elegidos. De ahí que sea muy meritorio que el rodense, desde que se hizo profesional allá por el año 2002, haya conseguido hacerse un hueco en este elegido y selecto grupo que viajan por todo el mundo y pueden vivir de lo que les gusta, de su pasión, del deporte.
Y llega quizás un poco tarde esta convocatoria porque Guillermo García López vivió una explosión en su juego, y en sus resultados, a partir de 2008, cuando abandonó el nido de Villena para ponerse en las manos de otro albaceteño, Juan Manuel Esparcia. Los años 2009 y 2010 fueron mágicos, ganando sus primeros títulos ATP en Kitzbühel y en Bangkok, donde derrotó en semifinales nada más y nada menos que al entonces número uno del mundo, su compatriota y buen amigo Rafa Nadal. El tenista albaceteño tocó techo a principios de 2011 cuando fue el número 23 en al ranking ATP.
Pero en esos años de evidente progresión y excelentes resultados se encontró con el gran problema de tener siempre por delante a un gran elenco de tenistas nacionales que le cerraban el paso en el equipo de la Copa Davis. Y es que a pesar de su excelente clasificación en el ranking ATP en esos años siempre tenía cinco o seis compatriotas por encima. «En muchos países habría estado en el equipo de Copa Davis, pero en España, por fortuna, tenemos un gran número de tenistas en la elite mundial», ha dicho en varias ocasiones el rodense. Lo más que había conseguido es hacer de sparring en la final que en 2004 se disputó en Sevilla, donde España ganó a Estados Unidos por 3-2.
No se encuentra en estos momentos Guillermo García en su mejor momento, pues ha descendido al puesto 83 de la ATP, pero por supuesto debemos valorar que sigue entre los 100 mejores del mundo y tratando de recuperar las buenas sensaciones de hace unos años. Las lesiones y renuncias han posibilitado esta oportunidad que le ha brindado el capitán, Álex Corretja, para la eliminatoria frente a Canadá, en pista rápida, una superficie que se le da bien al rodense.
A unos días de la competición, no se sabe todavía si llegará o no a jugar algún partido, la decisión la tiene Corretja, pero en Albacete, todo el mundo espera que Guillermo García López complete su sueño y entre a formar parte del selecto grupo de tenistas que han defendido el pabellón español en la Copa Davis. Estaremos muy atentos y, sobre todo, empujando para que nuestro guille nos de una alegría a todos. Se lo merece.
