Es imposible que cada vez que me ponga a hablar de baloncesto no vengan a la memoria aquellos emocionantes partidos que se vivieron en el Pabellón del Parque cuando a principio de los 90 el CABA militó en el grupo B de la Primera División. Era la categoría que entonces estaba por debajo de la Liga ACB, aunque en su formato eran más los equipos del grupo A que tenían opción de ascender a la máxima categoría de los que había en el grupo B, pero el nivel era impresionante.
Pabellón hasta arriba, incluso con gradas supletorias, y un baloncesto de altísimo nivel. Equipos que luego estuvieron en ACB, entrenadores que también dirigieron equipos en la máxima categoría, norteamericanos con pasado o futuro en la máxima categoría. Vamos, algo seguramente irrepetible, o no, porque nuestro Albacete Basket sigue dando pasos cortos pero seguros y ya se ha plantado en la LEB Plata, la tercera categoría nacional.
El salto de nivel de la Liga EBA es espectacular. De una competición que esta temporada tendrá 100 equipos se pasa a otra en la que sólo competirán 16. Por hacer un símil, sería como pasar de Segunda B a Segunda División en el caso del fútbol.
Esos 16 equipos tiene la Liga Endesa, lo mismos que la LEB Oro. Eso quiere decir que el Albacete Basket está entre los 48 mejores equipos de nuestro país, que se dice pronto. Y todo gracias a un trabajo eficiente en lo que fue recuperar un deporte que vivió momentos sublimes y que llevaba demasiado tiempo de travesía en el desierto a pesar de ser numerosos los clubes de cantera existentes en nuestra ciudad y provincia.
Los valientes que decidieron que ya era hora de darle valor a este deporte pueden sentirse orgullos del trabajo realizado y hay que animarlos para mantener al menos lo que hasta ahora se ha conseguido.
El Pabellón del Parque, que espero con ansiedad ver con una pista de parqué, se prepara para vivir partidos cargados de emoción, pero sobre todo, de calidad.
En la Liga EBA nos dejamos esos emocionantes derbis regionales o provinciales, así como la visita de los filiales de Real Madrid y Estudiantes, pero estar en la LEB Plata supone un salto de calidad brutal al que nuestro Albacete Basket se tendrá que acostumbrar, pero seguro que el aliento de la afición no le falta.