El domingo pudimos ver en Albacete al Balomnamo Ciudad Real, el equipo más laureado de nuestra región, aunque no pudiera esta vez revalidar su título de Supercopa de España al caer frente a otro de los mejores equipos del mundo, el FC Barcelona.
Sólo hay otro equipo de la región participando en competiciones europeas, y además lo hace desde hace muchos años, mucho antes de que naciera el BM Ciudad Real, un equipo, que no nos engañemos, nació, creció y gana títulos a base de talonario.
El CV Albacete no ha conseguido ningún entorchado europeo, aunque tiene en sus vitrinas un título de liga y otro de copa conseguidos la misma temporada. Su participación en Europa ha sido una constante desde hace muchos años, pero al ser un deporte femenino no cuenta con la repercusión y calado de otros, que sin haber hecho casi nada se llevan mejores subvenciones institucionales y cuentan con muchos más apoyos.
De todas formas muchos se darían con un canto en los dientes si consiguieran rentabilizar los escasos recursos que manejan para estar siempre entre los mejores equipos del campeonato, ya que habitualmente cuentan con un presupuesto inferior a equipos.
Esa es la grandeza del CV Albacete y también su calvario, porque las cábalas económicas que se deben realizar año tras años son capaces de desmoralizar a cualquiera. Ya la temporada pasada se vivió otra crisis, que se solventó con la campana y ya con la idea madurada de cerrar el chiringuito, porque uno se cansa no sólo de tener que estar más preocupado día tras día del tema económico que del deportivo.
Uno de los que echaron un cable la temporada pasada hace ahora un verdadero acto de fe firmando un convenio para las próximas cuatro años que servirá para equilibrar las cuentas en la medida de lo posible, con el simple objetivo de mantener el nivel de anteriores temporadas.
Auno Hábitat, a pesar de como está la cosita en el sector de la construcción, se tira para delante apostando con firmeza y con algo más que el dinero por el CV Albacete, un club que no sólo es querido por sus logros deportivos, sino que también por las personas que lo manejan, su honradez, su dedicación altruista y su constancia para hacer del voleibol femenino en Albacete una realidad, a pesar de los pesares, a pesar de las adversidades.
Y es que no hay que olvidarse que los triunfos, victorias y logros del CV Albacete son los triunfos, victorias y logros de nuestra ciudad, de nuestro deporte. Albacete es el nombre que van paseando por Europa, con la cabeza bien alta, aunque haya que buscarse un hotel al lado de un cementerio, que salía más barato.
No quisiera yo pensar qué serían capaces de hacer Teresa Ruiz, Juan Munera, Manolo Abierta, Miguel Ángel López, Juan Carlos Jiménez y Pepa Caja si tuvieran el presupuesto del Tenerife Marichal, pero para eso deben aparecer muchos más Aunos.
