La palabra decepción fue seguramente lo más oído tras el varapalo sufrido por el Alba en la ida de las semifinales del playoff de ascenso a Primera. Nadie esperaba un resultado tan adverso, nadie pensaba que el Levante, con tan poco, se pudiera llevar para la vuelta esa suculenta ventaja, más fruto de la endeblez defensiva de los manchegos que de su propio hacer ofensivo. Pues yo no estoy...
No estoy decepcionado (La Tribuna de Albacete, 06-06-2023)
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