Hay que entender que los estamentos deportivos anden esperando y especulando para ver el camino por el que sigue la crisis sanitaria que vive no solo nuestro país, sino que prácticamente el mundo entero, pero las perspectivas no son nada halagüeñas y sería necesario quizás clarificar posturas y empezar a poner en orden al mundo del deporte. Encontrar y poner en marcha soluciones.
Ya se aplazó la Eurocopa de fútbol y están en ello los Juegos Olímpicos de Tokio. Hablamos de eventos multitudinarios, con una implicación económica espectacular. Y es un ejemplo que deberían seguir las instituciones deportivas nacionales. La Federación Española de Baloncesto dio otra semana de aplazamiento, insuficiente cuando vemos que el estado de alarma se prolongará 15 días más. Entre LaLiga y la Federación Española de Fútbol tampoco cogen el toro por los cuernos, quieren acabar la competición y eso mantiene a mucha gente pendiente, sin saber realmente lo que va a ocurrir y, como bien decía Lucas Alcaraz, una vez que termine todo esto los profesionales necesitarán un mínimo de dos semanas para estar en condiciones de competir sin poner en riesgo la salud de los jugadores.
Es necesario pues que se aclaren las cosas, pero se sienten a valorar la realidad y vean que volver a competir esta temporada va a ser resultar tremendamente complicado. Seguro que lo agradecerían todas las personas que directa o indirectamente trabajan en este mundo del deporte y que ahora mismo se encuentran en un auténtico limbo.
Y sobre todo, ahora mismo, lo más importante: Quédate en casa.
