Hace poco plasmé mi opinión sobre las medidas utilizadas por el Albacete Balompié como presión en su conflicto con la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, resaltado que la utilización de los niños por parte del club no me parecía, ni mucho menos, la más adecuada.
Pues el Alba sigue en sus trece de utilizar a los niños, insiste en no dejarles acudir a las convocatorias de las diferentes selecciones provinciales y regionales, y quisiera yo saber qué hacen las instituciones que velan por los derechos de los menores e incluso los propios padres que dejan al club utilizar a sus hijos en la disputa de estas dos entidades.
Me consta que la JCCM intentó mediar en el conflicto, que el Alba estaba dispuesto a sentarse en una mesa para ello, pero que, según me cuentan, porque la Federación no habla del tema, el estamento federativo se negó. Me parece sorprendente e incluso vergonzoso que la Junta no haga nada más, que la Federación no ponga los medios de su parte para solucionar el problema y que el Albacete insista en utilizar a los niños con la connivencia de unos padres que se quejan, pero no actúan.
Quisiera yo saber qué haría el Albacete Balompié si los padres deciden llevar a sus hijos con la selección, o llegado el caso, porque no cogen los padres y cambian a su hijo de club a otro cuyos valores deportivos estén por encima de los conflictos burocráticos. Ya dije la otra vez, que pienso que el Alba puede llevar la razón, pero eso no les da derecho a utilizar como arma arrojadiza a los niños, que se ilusionan cuando los llama la selección y que lloran de impotencia al ver que no les dejan hacer lo que, seguramente, más les gusta, simplemente jugar al fútbol.