El Albacete Balompié nos acostumbró a vivir en el alambre en los últimos años. Los problemas económicos provocados por una mala gestión tras otra deja-ron la entidad en manos ajenas, que venían, como se ha visto, con la intención de hacer negocio.
Concluido el negocio, el club tiene ahora unos nuevos dueños, cuyos primeros pasos sólo pue-den provocar ilusión después de tantos años de zozobra. Las palabras de Georges Kabchi señalando que «queremos devolver al Albacete a Primera» es cuanto menos una declaración de intenciones que augura un bonito futuro para la entidad, porque ese objetivo sólo puede conseguirse a base de hacer las cosas bien y, de momento, es el camino que llevan los nuevos gestores.
El club, no nos engañemos, estaba un poco dejado de la mano de Dios. Sólo la presencia de un todoterreno como Luis Castelo, con ese corazón blanco donde los haya, mantenía a la entidad ligada a la ciudad. Apenas dos o tres personas hacían el trabajo de ocho y lo único que funcionaba era el primer equipo, que ciertamente era lo que se necesitaba para mantener vivo el negocio. Los nuevos dirigentes, nada más aterrizar, han incorporado a diversos profesionales con los que hacer del Albacete Balompié un club organizado en áreas bien definidas y funcionales.
Obviamente está por ver lo que esta gente de Skyline es capaz de hacer con nuestro Alba, pero de momento el club está estructurado y preparado para viajar por la Liga de Fútbol Profesional, al menos, con organización. El encargado de llevar las riendas de la entidad en Albacete ya ha trabajado, en poco más de un mes, más horas que el anterior director general en cuatro años.
Liberarse de la sempiterna deuda con la Agencia Tributaria ya es una de las mejores noticias que se podían producir en lo económico. Falta por ver ahora como queda el resto de la deuda del club, esa del concurso que los anteriores dueños pasaron de pagar en los últimos años. Y falta por ver la intención de los nuevos dueños en detalles como la cantera o unas instalaciones obsoletas que se ca-en a pedazos por la inanición sufrida desde hace mucho tiempo.
De todas formas, no hay que olvidar que todo lo bueno o malo que le pase al Alba en el futuro más próximo irá ligado a los resultados deportivos del primer equipo y mantenerse en esta exigente LFP.
