Todos dieron la cara, menos los que tenían que darla (La Tribuna, 20-05-08)

T

Ciertamente no sé ni por donde empezar, en medio de un estado de abatimiento, desesperación y pesimismo que me invade mientras escribo estas líneas. Todo el entorno se puso las pilas para hacer del Carlos Belmonte un campo de Primera División pero los artistas nos enseñaron a los que allí acudimos un equipo de Segunda B.

El Consejo de Administración se exprimió los sesos para conseguir la mejor entrada de la temporada, cumplió con su cometido; los aficionados se dieron cuenta de lo vital que era el partido y acudieron a la llamada del club, teniendo el Belmonte el doble de aficionados a lo que estábamos acostumbrados esta temporada. Una grada de Primera, pero un equipo de Segunda B. Todos dieron la cara, menos los que tenían que darla, que eran los futbolistas.

El domingo sufrí un ‘flashback’ y volví a ver el equipo entrenado por Quique Hernández, ése que era incapaz de sumar dos buenos resultados consecutivos, que era pusilánime en su defensa e impotente en su ataque. Volví a ver a Iker Begoña perder todos los balones del mundo, a la defensa mirando al cielo mientras el Córdoba botaba un córner y lograba el único tanto del partido. Volví a ver un equipo atascado en su centro del campo, sin profundidad en las bandas y negado en ataque.

Tiramos la primera parte, nos metieron un gol y entonces se atisbó algo de sangre en las venas de un equipo al que ya sólo le queda el milagro para salvarse, por mucho que nos vendan humo con eso de que estamos a un punto de la salvación. El Alba ya no depende de sí mismo, puede ganar todo lo que quiera, pero hay equipos por delante que tienen que perder para que el Alba suba puestos en la tabla.

Empezó la jornada con siete implicados y al final sólo quedan seis, y los puestos de descenso siguen siendo los mismos. Ferrando ya tiene al Nástic con la permanencia encarrilada, el Xerez sigue su buena racha, el Córdoba, al que podríamos haber dado el tiro de gracia, saca la cabeza de momento y el Alavés, a su ‘chano-chano’, va sumando puntos. Mientras tanto el Alba pegó el petardazo en el momento clave, cuando la victoria era casi tres cuartos de permanencia, y queda ahora herido de muerte y sin ningún médico en los alrededores.

Podremos poner la excusa de las lesiones de Peña y Pablo García, pero como siempre la reacción desde el banquillo llegó tarde y si siempre llegas tarde pues al final acabas perdiendo el tren. José González le pegó un repaso táctico a Máximo Hernández, siempre preocupado del aspecto psicológico, pero no tanto de otras materias, como bien se puede ver en los entrenamientos. El Córdoba salió vivo del Belmonte y el Alba en coma profundo. Ahora nos tendremos que encomendar a la épica, lo que habitualmente no vale para nada y sino que se lo digan al Zaragoza, porque si no has hecho tus deberes, al final te acaban suspendiendo y el Albacete va camino del muy deficiente.

Sobre el autor

Juan Carrizo

Jugador y entrenador titulado de baloncesto, practicante de otros deportes como el fútbol, el atletismo o el tenis, trabajo como redactor de deportes en La Tribuna de Albacete desde 1991 habiendo colaborado en diferentes ocasiones y en varias emisoras locales como Radio Chinchilla, COPE o la desaparecida Arco Iris.

Add comment

Artículos por categoría

Artículos por mes y año

Mis Tweets

Fetch Tweets: Could not authenticate you. Code: 32