Pasado es hablar de las promesas electorales de los diferentes partidos políticos que en sus campañas hablaban de la necesidad para Albacete un gran pabellón, digno, moderno y multideportivo en el que no sólo pudieran disputar sus encuentros los equipos de la capital, sino que además se pudieran traer eventos de alto nivel para el disfrute de los albaceteños.
Y es pasado porque hace ya mucho tiempo que nadie habla de ello. La crisis se llevó al traste aquella promesa de Pérez Castell a la Asociación de Clubes de Competición de Albacete, de hacer un gran pabellón multiusos para el que ya se tenía incluso ubicación. Aquella asociación formada por 14 clubes de la capital se diluyó cual azucarillo por presiones políticas, lo mismo que la citada promesa.
Cierto es que el nivel deportivo de Albacete ha bajado muchos enteros. Ya no hay un equipo de voleibol femenino jugando en Europa, ni uno de fútbol sala en la entonces denominada División de Honor. El baloncesto ha resurgido, pero nada tiene que ver la Liga EBA en la que se juega ahora con aquella Primera B en la que el CABA llenaba el vetusto Pabellón del Parque. Y es que precisamente vetustas son las instalaciones deportivas que tiene nuestra ciudad.
El Pabellón del Parque tiene una ubicación excelente, pero por dentro cualquier día va a ocurrir un accidente, con un techo que se cae a trozos, una instalación eléctrica que de vez en cuando da un susto y unos asientos ya más cercanos a una sala de tortura medieval que a unas gradas. Del Pabellón de la Feria, qué vamos a decir. Recuerdo jugar allí recién inaugurado y ya tener goteras. Pues allí siguen, cada vez más grandes y más evidentes. Y encima con unas gradas mínimas, incapaz de albergar por ello un evento que atraiga a los albaceteños.
En el Pabellón Universitario se gastaron un pastizal para adecuarlo a la División de Honor de fútbol sala, que fue flor de un día, y después como Centro de Tecnificación de Trampolín, que emigró, en parte, porque les cortaron el grifo.
El caso es que los años han ido pasando y Albacete sigue sin contar con una instalación deportiva en condiciones. A ver si a alguno de los que ahora mandan en la ciudad y en la región, o de los que mandarán tras el 20 de diciembre en nuestro país, se le enciende la bombilla y Albacete deja de ser una ciudad de tercera categoría en instalaciones deportivas.
