Aurelio Milla presentó anoche su dimisión como presidente del Albacete. El pobre se comió un marrón del 15 cuando la enfermedad de Rafael Candel le dejó en sus manos el club manchego y a pesar de que todo estaba en contra decidió presentarse a la reelección en vistas de que nadie quería hacerse cargo del muerto. La crisis que lleva el país a un callejón sin salida, por mucho que nos quieran...
Adiós a un hombre bueno (La Tribuna, 05-03-13)
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